sábado, 12 de junio de 2010

TE DESEO, MUJER


He perdido mis alfileres y con ellos la memoria,pues tan frágil era.
Ya no recuerdo tu mirada a fuerza de recordarla
como esas palabras que de tanto repetirlas pierden su significado.
Tu voz ya no suena en mi cerebro,borrada por la ahuja del giradiscos mental en perpétuo giro.
Perdí el aroma de tu piel,de tanto sorber el aire para rellenar mi todo con él.
Tu forma de andar es un misterio ahora,de tanto buscarlo entre tantos andares...

Y no te puedo olvidar.

Y todo mi ser desea volver a verte.
Y todo mi ser desea ese beso que nunca nos dimos,sin recordar tus labios.
Y todo mi ser te desea,mujer.
De ese modo que tú sabes,que has leido en mis ojos.
Que adivinabas contenido cada vez que se cuzaban las miradas.
Que yo sabía que tú sabías y que callabas porque yo silenciaba.

Acariciar tus sueños.
Besar tus ilusiones
Penetrar dulcemente en tu mirada
Explotar como una noche de fuegos artificiales en tu corazón
Y reposar exhausto, acurrucado, en un pliegue de tu alma.

Pero perdí mis alfileres y con ellos mi memoria.
Y sólo queda el imborrable deseo por ti.
De ti.

jueves, 18 de febrero de 2010

NO QUIERO PENSAR EN TI


No,no quiero pensar más en ti,porque cuando pienso en ti me doy cuenta de que te quiero. Fuiste la única batalla que deseé ganar y has sido la única guerra que he perdido. No quiero pensar más en ti.

Cuando pienso en ti no duermo. Mi cerebro estalla con sollozos de niño muerto. De niño que no nació,amor abortado que hace sentirme culpable por si la sangría de ese amor,chorros imparables de sentimientos desconocidos que escapan por los desgarros que me hiciste en el alma, fue por no amarte bastante.
O por amarte demasiado.

Eres la mujer por quien habría dejado todo.Y te lo dije. Pues déjame a mi,fue tu fría respuesta. Y te dejé.
Como querías.



Y comencé a languidecer viendo cómo languidecías a causa de otro amor que no te amaba. Y comencé a comprenderte al mirarme en el espejo de tu rostro desencajado,en tu mirada apagada,casi fúnebre,que tanto me entristecía.

Y comenzamos a hacer el amor,con furia apasionada,agarrándonos al no me quieras,no me quiere, como el atrapado en un incendio salta al vacío para evitar el dolor y la tortura. Y con abrazos y caricias nos fuimos desgarrando.La tortura de los mil.Cada vez las heridas más profundas,la sangre más diluida en las cada vez más abundantes lágrimas.

Y aprendí a conocerte.Te aprendí de memoria.Me deleitaba mirarte mientras me acercaba ti, lenta, muy lentamente, sintiendo cómo crecía tu ansiedad esperando la caricia.
Y soñaba con que era para siempre.
No quiero pensar en ti. Recuerdo el aciago dia en que impusiste condición de amigo. Y sin roce,añadiste. Y fue todo tan...

Hablábamos como compañeros de trabajo,reías como si fueses feliz. Y yo tragaba mis lágrimas aspirándolas desde el corazón.
Que ría,que ría.Que no deje de reir,que sea feliz.


Y una noche,recordando el verde de tus ojos,mirada fresca como la hierba en primavera,tu voz celestial y envolviendo mis sentidos con el aroma de tu piel en mi memoria,llegaron los sollozos de niño muerto a perturbar mis sueños.
Y decidi olvidarte.O no pensar en ti.
He perdido la guerra.Es el fin.

Te llamé muy temprano.Me voy.¿A dónde?.Lejos,no lo sé,pero me voy.
Y me llegó la cuchillada final.La herida fatal,la sin cura ni esperanza.
Gritaste ¡Me voy contigo!

Pero ya me había ido.


Podías haberme encontrado siguiendo el rastro de mi corazón vaciándose hasta la náusea.O eso pensaba.
Y sigo sin poder dormir,porque no quiero pensar en ti.

Y no puedo dejar de hacerlo.

jueves, 7 de enero de 2010

Soy libre,mi amor



Pues si,soy libre,amor mío.Me libré de mis ataduras y por fin soy libre.

Me dijiste que debía plantarle cara a mis padres,que ya era hora de volar sólo.
Y tuve que buscar otra casa para vivir,pero me libré de su pesadez,preocupación y prejuicios.

Me recordaste que la verdad era la única forma digna de andar por el mundo.
Y me libré de los convencionalismos y me abandonaron las amistades,hipócritas,me retiró el trato la familia y perdí el favor de conocidos.
Pero comenzé a disfrutar de andar por la calle con la cara bien alta.

Me explicaste que nunca había que claudicar por intereses bastardos,que la dignidad de la persona está por encima del dinero y la posición social.
Y a la primera ocasión le canté las cuarenta a mis jefes,soltándoles a la cara lo necios,zafios y torpes que eran,dejándose llevar por los pelotas y lamedores de traseros,que acaparaban los ascensos y gratificaciones.
Y pude recibir dignamente la carta de despido.

Me dijiste que no me preocupara,que el dinero no lo es todo,que lo más importante es ser fiel a uno mismo.
Así que desprecié trabajos porque los negocios de los que dependía no me parecían honrados desde mi nueva perspectiva ética.
Y perdí el coche,me despidió el casero y me persiguió mi banco.Pero cada vez era más feliz.

De modo que estando sin familia,trabajo,amigos,cobijo y medios de subsistencia,me leiste ese hermoso poema de Kipling que dice, que si cuando todo se derrumba a tu alrededor, tú permaneces impasible,serás hombre.
Y una extraña paz me invadió.

Y después de un tiempo en el que no pude verte,pues te era imposible por exceso de trabajo y compromisos,ayer te vi subir a un lujoso coche de la mano de un apuesto señor con aspecto de adinerado.
Tú no me viste.Bueno,me miraste,pero no me viste,pues no debiste reconocerme con mi nuevo porte de hombre sincero,digno,fiel a sí mismo e inasequible a la adversidad.
O quizás por mi barba de varios dias,el pelo desaliñado y la ropa ligeramente ya andrajosa.

Y me entró la risa.Tú,precisamente tú, habías caído de lleno en todo aquello que abominabas,¡Cuánta pena sentí por ti,cariño mío!.

Porque yo ahora soy libre.Totalmente libre.
Tan libre que sólo dependo del hambre y el frío y ambas cosas acepto con total dignidad.
Tan libre que no me importa no acabar esta carta,pues las fuerzas me abandonnnn....