martes, 29 de diciembre de 2009

EL VIAJE


Pues partí de la nada, al nacer, hacia el destino marcado por los astros y fui quemando etapas más o menos previsibles por aquello de mi lugar y condición familiar, asignados por la mano de la diosa Fortuna,que quiso que, antes de abrir los ojos, estuviera ya arruinado.

Mas,no maldije mi suerte,ni perdí mi tiempo en lamentos ni autocompasión ,sino que, tomando a Fortuna por el brazo,la retorcí,haciéndola apostar para mi al rojo o negro de la vida, según mi particular interés del momento.

Pero no hice trampas en el juego,tan sólo la obligaba a llevarme por tal o cual camino,sin saber ni conocer de las penalidades ni del paisaje que me esperaba tras la primera curva,aceptándolos como parte del juego en el que yo mismo me había sumergido.

Así pues,soy el único responsable de mis gozos y mis penalidades,pues yo fui quien marcó el itinerario que me ha traido hasta aquí.

Y aquí estoy.Sólo,en medio de la nada y camino de ninguna parte.

Pues giré mi vida en dirección equivocada,con la terquedad que proporciona el amor y tomé un camino sinuoso entre barrancos sin fondo que me fue conduciendo hacia una espesa niebla de lentejuelas que confundí con la luz,que me mostraba minúsculos reflejos de lo que parecía felicidad envolviéndome, aturdiéndome en un desesperado afán por lograr la visión completa de lo que apenas era un espejismo.
Y,cuando ya enloquecido,en la sin razón del drogadicto,perseguía esa luz que se alejaba más y más,pensando yo que era mi salvación, me fui sumiendo en un tiempo del alma en el que cada día la oscuridad era más larga que la penumbra y ésta a su vez mayor que la luz,hasta que todo fue oscuridad,todo noche.Fría noche.

Y entonces,sólo entonces,reclamé a Fortuna un número ganador y,aunque ella me tendió la mano,tan lastimada la tenía por haberla yo forzado,que resbaló mi suerte entre sus dedos,perdiéndose en la nada y yo con ella.

Y aquí sigo,en este laberinto oscuro.Incapaz de apercibir ni luz ni sonido alguno que me guíe a una salida,pues los destellos me parecen lentejuelas de nuevo y los susurros amables, el rumor de la pestilente niebla del pasado enroscándose en mi corazón.

Pero seguiré avanzando,sin Fortuna por compañera,hasta que,desnuda el alma y arruinado el corazón,como el mismo día en que nací,vea la luz de tu sonrisa que me espera y el aroma de tu alma enamorada.

Sin saber quién eres.

Mientras tanto,aquí estoy,en medio de la nada,camino de ninguna parte.

1 comentario:

  1. camino a ninguna parte. aquél instante preciso en el que todos coincidimos y calzamos perfecto.

    no giras en la dirección correcta.
    no hay movimiento más errado que el impulso de dejarse vivir .

    en el error esta el aliento, el sentido.

    Veo que tus sueños de hojalata son nuevos por aquí, pues ten cuidado y no dejes q se oxiden.

    Manten dignas las alas, para que no las pueda quemar ni el más inofensivo rayo de sol .

    En Madrid, en Barcelona, en la frontera de todos los amores . . .

    No puedes tapar al sol con un dedo, pero puedes volar más alto q sus rayos .

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